Cuando llega el invierno y las lluvias hacen de las suyas, con sólo salir al jardín terminamos con los zapatos repletos de barro, suciedad y humedad. Ni se diga si tenemos que caminar al trabajo o venimos de hacer mandados.
Y la verdad es que muchas veces simplemente no nos da tiempo de quitarnos los zapatos y asearnos antes de entrar a la casa.
De ahí que nuestras alfombras experimenten las consecuencias y acaben mojadas, manchadas, con mal aspecto y propiciando la multiplicación de bacterias que generan alergias y picazón.
Por esa razón, hoy queremos compartir con usted algunos consejos para cuidar las alfombras de su casa u oficina en época de lluvias: